El manga que hoy voy a comentar ha sido un descubrimiento de este verano, Como de costumbre, lo encontré buscando datos para otra entrada, y el título me llamó la atención: 8-gatsu 31-nichi no Long Summer de Itou Ikkado (que traducido sería El Largo Verano a 31 de Agosto). Imagínate que durante las vacaciones de verano conoces a una chica que te gusta y entabláis amistad. Poco a poco empezáis a conoceros. Pero entonces son las doce de la noche y apareces en tu cama. Otra vez es 31 de agosto. Y así cada día....
Eso es lo que les está sucediendo a Suzuki Takaya y Takagi Kana. Ambos estaban disfrutando de las vacaciones de verano cuando el último día de agosto se resetea al llegar a medianoche y vuelve a ser treinta y uno de agosto. Ese bucle lleva ya treinta días sucediendo. Al principio cada uno actuaba por su cuenta, pensando que era el único al que le sucedía. Todo el mundo perdía la memoria de lo ocurrido ese día salvo ellos dos. Kana tuvo la suerte en fijarse que Takaya llevaba cada día ropa diferente, lo que le hizo acercarse al joven y se dieron cuenta que les pasaba lo mismo.
Pasan los días y los jóvenes entablan amistad. Han buscado por toda la ciudad pero no han encontrado a nadie más que parezca resistir al bucle como ellos. Takaya cuenta a Kana que cree que él es la culpa de haber causado el buble por culpa de su pena. Pese a ser un joven guapo, inteligente y atlético, nunca ha podido relacionarse con ninguna chica. Es demasiado frio, demasiado directo, como si se tratase de un robot. Ese verano se había propuesto encontrar novia y perder la virginidad, algo que obviamente no ha conseguido.Si pudiese, cree que se rompería el ciclo y podrían regresar a la normalidad.
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