Asoko de Hataraku Musubu-san nos presenta al joven de veinticuatro años Sagami Gorou. Trabaja para una importante compañia especializada en productos de goma. Cuando empezó hará casi dos años, vió en los pasillos de la emprea a una investigadora, Musubu Kondou (que ahora tiene veintiseis años). Para el joven fué amor a primera vista. Desde entonces no ha podido intercambiar ninguna palabra con ella, pero aprovechando una vacante en el departamento de desarrollo, Sagami ha conseguido el puesto de responsable de planificación de ventas en dicho departamento. Como regalo de bienvenida Musubu le entrega un prototipo de un preservativo, y le pide que cuando lo use le gustaría le proporcione su análisis personal para poder seguir el desarrollo de ese producto, lo que deja a Sagami sin habla.
La fria actitud de Musubu desconcierta un poco a Sagami. Ella es una joven muy profesional que no tiende a relacionarse con las personas, excepto cuando habla de trabajo. Durante el desarrollo de un proyecto es cuando expresa alguna emoción. Por lo demás suele ser fria y lógica. Sagami no se quiere dar por vencido, y se integra muy bien en su nuevo puesto, trabajando codo con codo con Musubu, hasta qeu poco a poco consigue una especia de relación entre amistad y respeto profesional. Musubu llega a confesarle que, pese a tener un gran conocimiento sobre preservativos, nunca ha tenido ninguna pareja ni relación alguna con un hombre.
Musubu vive en otra ciudad, lejos de donde trabaja. Cada día realiza un trayecto en tren que dura unas tres horas de ida y otras tantas de vuelta. Vive con sus familia. Su padre está obsesionado con proteger a su hermosa hija. Todo ello ha hecho que jamás se preocupase por otra cosa más que estudiar y trabajar. Poco a poco su armadura de profesionalidad empezará a agrietarse, sobre todo al compartir mucho tiempo de trabajo junto a Sagami.
No voy a contar más porque no me gusta soltar spoilers. Sólo decir que Asoko de Hataraku Musubu-san es una dulce historia de amor. Los personajes son geniales. La química entre Musubu y Sagami está muy bien desarrollada. El dibujo de Taishi Mori me ha encantado. Tiene ese aire a lo años 90. De hecho el dibujo en los primeros capítulos recuerda el estilo a Rumiko Takahashi, sencillo y a su vez muy mono.
Hasta la fecha hay sesenta y ocho capítulos publicados. De momento hay cinco tankōbons editados, y el volumen seis saldrá a la venta este próximo diciembre. De hecho se ha traducido y publicado en Francia e Italia. ¡Qué alguien lo saque aquí por favor!
Muchas gracias y nos leemos pronto.
Ahora tengo también curiosidad por esta serie :)
ResponderEliminarEs una serie genial, te ries un montón con las situaciones y los protas son supermonis *____*
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